“¿Camino de Santiago? ¿Qué es esto? Estas fueron mis primeras preguntas. La primera vez que oí hablar de él fue a través del primo español de mi marido. Él lo estaba recorriendo en ese momento, y yo estaba, como mínimo, ¡intrigada! Decidí investigar más. Cuanto más aprendía, más adicta me volvía, ¡y eso que aún no la había recorrido! Nunca he sido muy aficionada al senderismo, pero quería probarlo.
Mi razón para caminar, inicialmente, era porque quería ver si podía hacerlo. Nunca me había desafiado a mí misma de esta manera, desde caminar todos esos kilómetros cada día, hasta estar lejos de casa durante tanto tiempo. Tenía que probarlo, sólo para comprobarlo. Y ahora que lo he hecho dos veces, sé que lo volvería a hacer. ¡Un reto fantástico y un logro increíble, pero también mucho más! Definitivamente hay demasiadas cosas que mencionar y algunas experiencias que no se pueden explicar con palabras. Sólo tienes que vivirlo.
Me encantó todo, desde poder comer y beber todo lo que quisiera – ¡Me encanta la comida española!-, hasta la gente que conoces y con la que quizás no conectarías normalmente en tu vida diaria. En el camino, nuestras almas se conectan a un nivel de comprensión y compasión.
Suena cursi, pero no me importa, así que lo voy a decir: ¡el camino me cambió la vida! Me dio la confianza necesaria para ir en busca de las cosas que quiero en la vida. Recorrer el Camino en solitario y cubrir distancias tan increíbles me hizo creer que todo es posible. Las conversaciones con los demás y el conocimiento de sus vidas me inspiraron. Me hizo reflexionar sobre las cosas importantes de la vida y darme cuenta de que a menudo me preocupan cosas pequeñas, como lo que la gente pensará de mí.
El Camino es un viaje fantástico que quiero repetir, al menos una vez más. Cuando el Camino me llame, lo sabré. Cuando me pierda de nuevo en la vida, me sienta desconectada de las lecciones que aprendí allí, o cuando surja la necesidad de volver a conectar con una forma de vida más sencilla… entonces es cuando volveré.
Quiero transmitir el mensaje de ser fiel a quien realmente eres, y vivir tu vida para ti. No te disculpes por lo que eres. Está bien ser simplemente tú. Sigue tus sueños como si siguieras las flechas. Haz esos cambios de forma gradual o drástica. Depende de ti, pero empieza a hacer los cambios que necesitas para alcanzar tus sueños.
Para mí, el sueño era pintar y ganarme un ingreso con el arte. El camino me dio la confianza para seguir este sueño. Antes ganaba dinero con la peluquería, algo que me encantaba, pero me gustaba más pintar. Pero siempre me pareció un objetivo poco realista; que nunca ganaría dinero o que no era bueno
Ahora, nada sucede de la noche a la mañana, ni siquiera el Camino, así que diría que todavía estoy siguiendo este sueño. Pero ahora me gano la vida con el arte. Ya sea dando clases, pintando por encargo o exponiendo mis obras. Lo estoy haciendo: ¡improvisando completamente! Pero lo hago.
He recorrido el Camino y me he enamorado de él, así que lo pinto. También pinto por encargo. Me encanta pintar los recuerdos de los viajes de las personas que recorren el Camino. Cada obra por encargo me resulta tan especial como la anterior. A través de este trabajo, conecto con otros peregrinos y comparto historias. ¿Quién mejor para hablar del Camino que otros peregrinos? De este modo, mantengo vivo el recuerdo del Camino para ellos y para mí.
En fin, podría seguir y seguir, pero lo que quiero que saques de estas palabras lanzadas al “papel”… es que lo hagas. Haz el Camino. Lo más probable es que te cambie la vida de una forma que aún no te imaginas.”
El arte del Camino de Kate: Ella puede crear un recuerdo único de tu propio viaje, lleno de tus propios recuerdos. ¿Te interesa? Visita su página web.
